... la hora se acerca ya, toma su bicicleta y retoma el paso.



sábado, 21 de enero de 2012

La canción de un viajante

La canción comenzó así:
Un viajante navegó y navegó hasta una orilla del mar con la esperanza de encontrar cocos, donde se preguntó si habría en aquel territorio, caminó por la orilla, recordando que en su bolso guardaba aún una barra de granola para aguantar el encuentro con los cocos, recordó a su novia Ana y comenzó a reír cuando le dijo que le trajera también a ella un par cocos, recordó la noche de su despedida, le canto una canción que se parece a está, intentó hacerla sonreír, tomó su pianola y bailó a su alrededor, tomaron una copa de vino para brindar por su bella pianola y los próximos cocos que disfrutarían con deleite y sabor. Se repartieron algunas palabras y eliminaron algunas poco agradables, hicieron un dibujo de su balsa, Ana le susurro al oído un jocoso y alegre uuuuhuuuuhuuuuuhuuuuuhuuuuuuh.
Los cocos le dieron la bienvenida, y le mencionaron que su armadura no podría deshacerlos, que tenía que usar un poco más de carisma y una sonrisa sincera, además de esperar al verano a que las ramas se extiendan en caluroso abrazo.
Así espero recordando el jocoso uuuuhuuuuhuuuuuhuuuuuhuuuuuuh de Ana, la barba se le hizo prominente, no perdió la calma, espero al verano, descubrió el secreto para obtener los cocos más sinceros y jugoso que se entregaron a él sin pena y ni llanto.
Regreso en su balsa a los brazos de Ana, y cantaron al compas de uuuuhuuuuhuuuuuhuuuuuhuuuuuuh.

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