... la hora se acerca ya, toma su bicicleta y retoma el paso.



jueves, 29 de diciembre de 2011

Whisky

Se fue con el aire ese recuerdo, esa vanidad de verme en el espejo cada mañana, de lavar mis dientes y sonreírme esperando a que el brillo blanco me deslumbre y me haga débil la vista, para no verte más, para verte con distorsión, para odiar verte un segundo más. Ahora que he olvidado esas vanidades, esos deseos, desde que te fuiste veo un mundo mejor, no invento canciones mientras corro para alcanzar el próximo vagón del metro, he dejado de imaginar tu rostro cuando veo a alguien más, he dejado de esperar encontrarte a la vuelta de cada esquina, aunque cuando voy a tomar café y volteo a la mesa vecina me invade esa nostalgia de verte a ti tomando té, y no mentiré pues en mi celular aún guardo tu nombre, aún conservo el pañuelo en la orilla de mi cama con el que sueno mi nariz cada mañana, pero el viento también entra a mi habitación y lava con cuidado esa presencia que quedo. Ahora invento canciones mientras me baño, ahora uso loción para borrar marcas, he vuelto a hacer abdominales para encontrar un mejor partido la próxima vez que salga al bar, he procurado leer más y con mayor atención, he dejado de beber cerveza y opto por más whisky, y cuando estoy muy ebrio brindo por ti en silencio.

Cocina olvidada

En la cocina solo quedaba un frasco de conservas de durazno, una lata sin etiqueta enmarcada de oxido y migajas mohosas de pan dispersas sobre la tabla pegada al escurridor de trastes, sobre el marco de la ventana una flor marchita y del otro lado del vidrio las ramas del árbol del jardín cubrían el paso de la luz, mi madre dejo su herencia al hijo de mi hermana, mi sobrino Ernesto, herencia que al día de hoy no ha sido reclamada, da a suponer a los vecinos que murió intestada, a mí solo me quedaron un par de recuerdos y tres libros antiquísimos (Un Te Deum en latín, oraciones de Santa Teresita del niño Jesús y un devocionario, estos dos últimos en español). Mi hermana me dejo de encargo ir a regar el jardín de la propiedad tan celada por mí y mis otros dos hermanos (denoto menos avaricia que ellos dos o tal vez más ingenuidad), el polvo es basto en toda la casa, una anciana se asoma por una de las ventanas y hace gesto de preocupación, deseos de irrumpir, se detiene el ritmo silencioso cuando toca con estruendo el timbre (chicharra reclamando impaciente) y dudo algunos instantes si atender, nunca me ha gustado abrir puertas, atiendo con diligencia y la voz de la señora se desparrama como arena en caja y me comunica las molestias de una casa tan descuidada, me habla de bichos que pululan por la falta de jardinería y ni hablar de la peste de las ratas, las enfermedades, los achaques, los ruidos, etcétera, tomo nota de su reclamo, desespera un poco y su rostro comienza a enrojecer mientras hace su pliego petitorio hasta que amenaza con enviar su queja al departamento de salubridad, le ofrezco disculpas por la falta de higiene en el inmueble, se va furibunda y angustiada, dejo las puertas cerradas y me retiro de la casa, que todo vaya como esta, esos policías no pueden invadir en la suciedad ajena, nadie puede hacerlo, es mejor olvidar el detrito ajeno.

martes, 27 de diciembre de 2011

Cierto olor a jitomate

mientras cocinaba se precipito ese pensamiento suicida, esas ansias locas de arrojarse del quinto piso, de respirar bajo el agua... El olor amortiguaba el impacto, cierto olor a jitomate cocido que se esparcía con facilidad gracias a la altura del departamento, eran esos instantes agradables que lo acompañaban cada día y lo distraían de su intento y lo enfrentaban con su cobardía insensata. Respiraba de prisa casi a punto de hiperventilarse. Dos instantes más, olvidan su nombre... dos hombres armados
- si? - contesta expectante
- tres más por favor!
- sólo dos más, eso faltaba
el departamento permaneció en silencio un momento más, esperando la revancha, esperando a que se negociara el trato del despojo
poca calma y paciencia
se llevan todo, desfiguran su rostro
en unos meses olvida el incidente, todo habrá pasado, regresa la normalidad

lunes, 26 de diciembre de 2011

Los habitantes del agua van a jugar pronto a tu lado

Se refugiaba en la sala de su hogar, un sofá color rosa, una mesa de centro con un cristal sobrepuesto en un cubo blanco, una lámpara a cada lado del sofá, un cigarro encendido como todas las noches, una botella de agua mineral destapada, adicto al gas y al humo. (Efímero)
un soplo por la ventana, un pendiente en la agenda, todo marcaba tarde, todo marcaba liquidez, espacios entre espacios, voces que venían e iban sin atestiguar un sólo instante en paz dentro de la casa de Aurelio
¿dónde estaban?
(Espacio insoluto)
al fondo, en la cocina, detritos de manzana del desayuno. Una rata gemía
(Un espacio sin llenar)
el fa del chelo daba la pauta para olvidar a los instantes del inicio
un acompañamiento coral, cantaba en voz baja. Con esa voz tan suya, tan cálida y tenue
olvido, así se fue Alfonsina a la mar
(Composición con chelo y voz, Alfonsina y el mar)
voz armoniosa, masculina, provocadora...
espacio insoluto, trazas de un día que va, últimas horas
de lado derecho el baño del hogar, con gotas que caen con frecuencia paulatina, liquidez del momento
recuerda que el jabón de barra se ha acabado, olvido comprar más en el mercado
mañana se bañara únicamente con Shampoo de cabello
(Efímero) El momento se esparce en un instante
el hambre ajusta un poco más el sentimiento
encender un cigarro más
consumir la botella de agua
escuchar con atención la tonalidad
aire fresco que sigue entrando en la sala
Aurelio recordando el mar
"Y los habitantes del agua van a jugar pronto a tu lado"

Constancia

Constancia ¿dónde estas? te han llevado...
mi tiempo, las manecillas, la pulsera dígital, marcandote... Constancia ¿dónde te han puesto?
Te recuerdo, te llamo a cada segundo, recuerdos, todos enlazados, tiempo... Constancia con un dejo de luz a la distancia
Memoria y dolor, deudas, pesares, recuerdos... Constancia te estoy marcando - contesta!
Sólo
Eres tan...
la pulsera dígital, marcandote
¿Dónde estas ahora?
Solía recordarte
Tu cara se desfigura

miércoles, 30 de noviembre de 2011

En el anden

El reloj marcaba las 6:30 am, volteaba hacia ambos lados del anden esperando el expreso, las luces de la estación parpadeaban sin descanso, tal vez estarían próximas a fundirse o alguna falla en el suministro eléctrico, pasarían un par de minutos más hasta que el hombre de muletas se acercara a mi espacio y se plantara a mi lado, en el anden esas cosas pasan, hombres y mujeres se posan cual aves a los costados de lo demás, ráfagas de viento se pasean por los túneles pues los trenes también exhalan como si tuvieran vida propia, miro de soslayo entre las vías me percato que esos hombres y mujeres también desechan detritos en ellas, miro con cuidado y percibo una madeja de cabellos, unas uñas sangrantes, una placenta, las ruedas del vagón las va esparciendo por toda la ciudad, por todas las rutas, se configura la ciudad con restos de la gente que se mezclan con miradas de desesperación de algunos otros.

El hombre de muletas me sonríe por cortesía, yo asiento imperturbable, no gusto de esas sonrisas extrañas, de desesperación, olvido el gesto a los pocos segundos hasta que el hombre comienza a hablar solo, se dirige al viento, hace ademanes pausados, me genera repulsión doy unos pasos laterales para alejarme de la escena, para olvidar que el monologo esclaviza y libera.

El vagón llega por mi, me llevará a mi destino, un destino inevitable, un camino que aparentemente tiene fin pero que parte de mi mismo queda ahí, como detrito irreconocible de mi aliento, abordo el tren y recuerdo el discurso del invalido, repito sus ademanes.

sábado, 12 de noviembre de 2011

En cualquier acera de la gran ciudad...

Y así en una noche de Noviembre el viajero descubrió el silencio que encierra estar parado en la acera de la gran ciudad, solo y esperando el último adiós dado por sus espaldas; la vista de su cuerpo difuminándose al extremo de la calle, la última e insoportable vista de Leonor se hizo insostenible, desprendió de su cuerpo un calor incontenible, no podía dejarla ir así de fácil, cuando recordó su bello rostro con su lagrima mortal asomándose de sus parpados caídos, no resistió. Salió a trote corrió con la fuerza de su pasión y en un tórrido y avasallador abrazo la sostuvo en su cuerpo, y así el viajero aprendió del silencio de la noche en una acera cualquiera. Condujo a Leonor hasta su casa, olvido el dolor, olvido las vejaciones, su  orgullo tan clavado que hasta amargo al paladar le sabia, contuvo el llanto, le declaro de nuevo su amor y así la cortejo al amanecer hasta fundirse en un acto lleno de soledad y silencio.

viernes, 11 de noviembre de 2011

La canción que alguna vez dedicó

Y sintió la boca seca, algo provocaba esa resequedad, tal vez su visceralidad, su diabólico impulso de caer e intentar caer y buscar quien lo sujetara, recordó la misma canción, la canción que alguna vez le dedico ahora tenía tintes severos(conoció alguien que llego del cielo), antes era la nota musical que siempre le agradaba; la letra que marcaba sus pasos, ahora solo era un recuerdo de quien masacro la aurícula derecha del corazón, lumbre salía de su pecho, dolor con irritación de su pecho, el aire le recordaba la ausencia, y en el tráfico de la ciudad se reflejo, vio las pesquisas de su vida, el espectro está herido.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Los guardianes

dos, tres, cuatro... ¿cuánto falta por contar?, son las direcciones restantes las que faltan, sólo dos más no desesperes, cinco, seis, siete... la cuenta se va haciendo eterna, - no esperes más, si deseas abandonar no hare ningún reproche - ¿cuántas direcciones? - las que te imagines, no hay límites - he olvidado imaginar...
- Ahora solo observa... escucha...
Los creadores se han hecho presentes, tocan con las palmas de sus manos himnos que se reproducen en cada rincón de este inmenso espacio.
La tierra parecía temblar, pues las vibraciones aumentaban a cada segundo, con más ímpetu, la tierra comenzó a desquebrajarse, el viento se filtraba dentro de la tierra, la gravedad dejo de existir, el sonido se hizo tan intenso que se distorsiono con nuestra respiración.
Todo se hizo una visión, ahora estaban en casa, ahora él pudo imaginar.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Pasos largos, cortos y mixtos

Regálame un segundo
Que en la noche lo congelare
Te tomare en mi pecho
y así me disolveré...

Caminando, caminando fuerte, con pasos largos, pienso en pasos largos y su explicación
pasos cortos para esquivar a la gente,
pasos mixtos cuando pienso en ti, cuando en el celular se reproduce la canción que alguna tarde dedicaste, trato de hilar si fue pensando en ti o tal vez en mí. Caminando con pasos largos, cortos y mixtos sigo pensando en cómo me abandonaste la primera vez el domingo a medio día, me volviste a encontrar al siguiente domingo y volviste a abandonarme de nuevo el miércoles por la mañana.
Ahora trato de caminar todo el tiempo con pasos cortos, para practicar e intentar esquivarte el día de mañana.
Tratando de encontrar respuestas sobre mis pasos largos y lo inevitable que son, buscando descongelar todos esos segundos que prometí y que regalaste.
Volver a integrarme y no pensar en ti.

jueves, 13 de octubre de 2011

Contar palabras

Era inexplicable como podía llevar la cuenta de todas sus palabras pronunciadas desde que aprendió la lengua, increíble pero en efecto tenía un dispositivo que contaba palabra por palabra y no solo las habladas, también contaba las escritas, pensadas, meditadas, etc. Al tiempo de contarlas también las anotaba en un gran libro que título como "La boca", esta práctica tan poco común le trajo muchos problemas, pues el libro se volvió tan pesado que era difícil transportar y el dispositivo tuvo que reiniciar ya en varias ocasiones cuando llegaba al 999,999,999 que hasta perdió la cuenta de cuantas veces ya había vuelto a ceros 000,000,000 y cada que esto pasaba sentía un triste desazón sabía que algún día tendría que sentarse con "la boca" y contar con todos los dedos de manos y pies toda expresión, a sus 24 años esto se volvió insostenible no podía seguir contando tanto y decidió callar, el habla fue sencillo al inicio lo realmente complicado sería contener sus pensamientos, su imaginación, su meditación, cuando creía que había apaciguado su mente ya estaba de nuevo haciendo una nueva conversación y así tenía que seguir anotando en "la boca", era un juego interminable, su único descanso era dormir pues aprendió a no soñar, a contener las pesadillas, un buen día de invierno se percato que ya estaba vacío, salió a las calles a tratar de recuperar las palabras, "la boca" no tenía nuevas palabras, ya no tenía más que decir, vago solo por las calles por días y noches enteras buscando una palabra que pronunciar pues extrañó su sonido, su sentir, su vibra. Olvido el lenguaje y así también olvido vivir.

miércoles, 12 de octubre de 2011

El primer baile

La pista de baile estaba preparada, el salón estaba deslumbrante: arreglos en las mesas, sillas lustrosas, flores frescas  perfumaban la ocasión, los candelabros engalanaban el entorno dando un fulgor especial a las paredes del recinto, en el aire ya se percibía la ansiedad del momento; el primer baile de Filemón, la primera ceremonia de cortejo, ya era el momento del baile, 70 años de espera debían ser dignos de reconocer pues marcaban la diferencia en una vida, y así con paso decidido, hombre y mujer se acercaron al centro de la pista, ella toda una emperatriz en el arte del tango, él sin conocimiento más que el temor de dar un paso en falso se acercó con la entereza de guerrero, cruzaron miradas, intercambiaron una sonrisa, él llamo a la puerta de su corazón con una palabra, ella le enseño el ritmo, la melodía se desenvolvía con pasión desbordante, tango por una cabeza! hasta exhalar vapor de sus cuerpos, hasta fundirse con el viento, compartieron y gozaron hasta que los candelabros se apagaron, él había podido conocer el calor del baile al final de su vida, ella conoció que una palabra puede romper un mundo.

domingo, 9 de octubre de 2011

El charco

Gota tras gota todas formaban un charco en la sala, todos veían pero nadie se inmutaba, seguía sin un curso distinto, las gotas todas se desperdiciaban, el culpable un niño que jugaba con el dispensador de agua, se acercaba y lo pateaba, corría sin cuidado por los pasillos del predio, se volvía a acercar pateaba y nadie se inmutaba, todos estaban ocupados y al fondo de la sala un joven de cuyo nombre no quiero recordar lamentaba la pérdida de su CD favorito, apoyado en una bocina tratando de recordar o hacer conjeturas sobre el siniestro decidió poner fin al ruido de las gotas pues lo distraían de su introspección, camino con paso decidido hasta el charco y sacó el garrafón de agua del dispensador, el niño enfureció y reacciono cuando el joven regreso a su sitio original, pateo el tripié de la bocina hasta hacerla caer, el joven aturdido por la osadía del niño no supo cómo reaccionar, decidió en un movimiento enérgico salir del lugar a seguir buscando el CD que nunca encontró.

viernes, 7 de octubre de 2011

El ojo que sigue la melodía

No podía describir la sensación esta noche, todo era diferente, unas motas de polvo por aquí, un pantalón agujerado, un fracaso cada noche al despertar por el insomnio que todos los días lo atacaba, una sensación de que cierto ojo lo vigilaba todo el tiempo, escuchaba gritos ausentes por la noche y trataba de descifrar los mensajes, la sensación está noche no era la misma que las anteriores, se levantó de su cama, giró dando trompicones ligeros en toda la habitación se preguntó si tal vez había perdido la cordura o si tal vez buscará ese cierto ojo que le buscaba incansable, tal vez para buscar su indulgencia y así dejará de verlo e invadirlo después de dar de tumbos por la habitación, sintió pena por él mismo; una sensación de abatimiento, ganas de llorar incontenibles que no se satisfacen ni con la última de muchas lagrimas; no tenía glándulas lacrimales y menos agua pues toda la había derramado en grandes gotas de sudor que derramo después de los saltos violentos, se volvió a recostar en su cama con esfuerzo, agotado y sin sueño su cabeza daba vueltas, no podía frenar el mareo y menos la curiosidad de ese ojo que ahí seguía aunque no lo hubiera descubierto, y de pronto de muy lejos una melodía invadió la habitación, se permeo entre el polvo y su cuerpo, ahí estaba su última melodía, la reconoció enseguida pues la deseaba desde su infancia cuando su abuelo la tocaba, esas notas le marcaron la memoria, sabía íntimamente que le acompañaría hasta el final de sus días, así introdujo cada nota en su cuerpo, sintió su respiración al unisonó de la frecuencia, del ritmo, la disfruto con pasión y al terminar la melodía sabía que había encontrado el ojo, y que el ojo por fin lo había encontrado.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

La historia del mar

Escuchó la historia del mar una noche, entendió el origen de las olas, las marejadas, los huracanes, desde balsas hundidas por la corriente hasta grandes buques sumergidos en el infinito vacio de las aguas, así fue como entendió el  misterio de las aguas, y así se adentró en su estudio después de escuchar estos relatos, se inspiro en una fuente que estaba de centro de mesa en la sala de casa de la abuela, escucho las pequeñas gotas caer, se perdió en su sonido monótono, pacífico e intermitente, recordó la historia del mar, y así se vislumbro lentamente el recuerdo de liquido amniótico, recorrió su historia con el agua y la fuerza de los mares hasta recordar su último baño por la mañana, olvido esa tarde en casa de la abuela todo menos su relación con el agua, cayó en un sueño profundo y recreo la primera sirena de los cuentos infantiles que relataba la nana, recordó las 20,000 mil leguas de viaje submarino, se encontró con los cuentos que le vieron crecer y los volvió a hacer suyos. Despertó de su sueño pues el sonido del caer de gotas lo sacaron del viaje, intento regresar, no pudo, de nuevo estaba en tierra.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Dulcería

En una tarde de septiembre Carlos por accidente se observo en el espejo de uno de los tantos aparadores que decoran la calle central de cierta ciudad, al percatarse de su reflejo mientras caminaba se detuvo de inmediato, había algo que cautivo su atención al instante y no eran los dulces que guardaba celosamente el cristal aunque también pudieron ser pretexto de Carlos; eso nunca lo sabremos. Miro con recelo su reflejo, gesticulo, pronuncio algunas palabras inaudibles, pasadas algunas horas de actuación interactiva con el aparador el encargado de la dulcería ya estaba perturbado no sabía que hacer para que el sujeto se retirara de la acera - "bloquea la vista de mis clientes" - Decidió enfrentarlo con amabilidad - "Disculpe, ¿buscaba algo en especial?" - Carlos aturdido por el atrevimiento del sujeto lo ignoro y siguió gesticulando. Pasaron un par de horas más hasta que el sol se canso y sucumbió ante el brillo de la luna, el encargado de la tienda se dio por vencido durante todo este tiempo ya que la intención de Carlos parecía tan exacta, precisa y aferrada a un reflejo que le parecía tan extraño como cercano. A la hora del cierre era necesario correr la cortina de metal para cubrir el vidrio del aparador, el encargado de la dulcería dudaba hacerlo pues temía que al hacerlo el narciso se perdiera o lo atacara así que espero unos minutos más hasta que sucumbiera, y ya agotado el dulcero se limito a cerrar la puerta fingiendo que no conocía de la presencia de Carlos, al momento de cerrar el establecimiento Carlos siguió su camino, tal vez buscando un nuevo aparador, otro puesto de dulces, o bien tratando de ver su rostro o usurparlo en algún otro rostro de aquella cierta ciudad.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Errante

Arrastra los pasos con lentitud como tratando de alcanzar un mal presagio; inevitable, ajeno, lascivo de esos que reconfortan, como ese sentimiento malsano de mentira blanca. El sol refleja con candor su rayos sobre las rocas que enmarcan el camino, mismas que dan señales de alcanzar una meta al final, cuando de pronto y a lo lejos se visualiza ese mal presagio, convoy´s cargados de hombres armados esperando asestar el golpe a todo lo que parezca extraño, lejano, ajeno y que adicional cargue una barba de un mes de antigüedad y andrajos llenos de ponzoña del desierto. De manera inevitable, tal vez buscando la salvación continúan los pasos persiguiendo ese final que algunas veces se busca sin pensar. Y así esos pasos arrastrando llegan al vorágine de violencia, que se vuelve indiferente, arrogante, ese hombre no era más que un puñado de tierra móvil, dejo de ser ajeno o lejano; los soldados lo ignoran, siguen su camino, el hombre sorprendido continua el paso que ahora se vuelve más cansado, más sutil sobre la tierra, más lleno de muerte. Sin encontrar más esperanza en su corazón decide abandonarse a la suerte de la naturaleza tratando de encontrar su lecho dentro de la tierra manchada.

martes, 20 de septiembre de 2011

Las cinco noches

Hace cinco noches el aire no sopla igual; la consecuencia, no se disemina en proporción el polen de la flor.
Hace solo una noche, la maceta que estaba en la ventana de mi habitación se reventó por causa de la gata que habita en casa, hoy por la mañana el polvo seguía intacto.
Hace algunos minutos escuche una nueva canción que se adapto a mi estado de ánimo.
En este instante no consigo quitarme esta imagen de la cabeza:


sábado, 17 de septiembre de 2011

¿Cómo te conocí?

Las estrellas se veían aún con nubes cubriendo el cielo, y al ver tus ojos en la oscuridad recordé esa luz tenue de las estrellas, te respire un poco más e imagine así que las estrellas olerían de la misma forma que tú, me aventure a ver más de cerca tu rostro y así sentí llegar tu respiración, el aire era fresco, sereno, lo imagine oscuro pero brillante igual que el brillo de tus ojos y el cielo, y creí que tu llegaste de la misma forma que yo, desde las estrellas, y así te conocí una vez; en un lugar que aún después de los años, me sigue recordando a ti. En aquel momento tuve miedo, pues temí perderme ahí, pero me hundí en ti, me viste desaparecer y encontré un lugar mejor, escuche tu voz que me recordó que yo también vengo de las estrellas como tú. Así como tú.

martes, 13 de septiembre de 2011

Jerónimo

"Se trata de encontrar un camino, una vereda, cuando menos una brecha alejada de la vista".
El señor Jerónimo no sabia que hacer con estas palabras en su recorrido, escarbo dentro de su sintaxis, morfología, inspecciono la gramática hasta llegar a analizar la ortografía, "encontrar el camino", y cómo encontrarlo si todo parecia tan turbio, tan lleno de bifurcaciones, tan profundamente complicado.
Comenzo a hilar palabras, a buscar una razón para seguir ese famoso camino que aún no veia con claridad, trato de enfocar la vista, encuadrar la mirada hacia un cuadro en común, hacia un verso que rimara con sus pasos.
El señor Jerónimo no sabia como prolongar estos pasos. Espero hasta que la luna se puso en cuarto menguante, encontro la inspiración en la naturaleza, prosigio, escapo, y logro encontrar algo parecido a ese camino.
Así fue cuando recupero su sentido.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Una sombra más

La sombra se abre paso sobre la banqueta fuera de mi casa, grita, se avecina entre otras sombras para mezclarse y convertirse en un espectro mayor, la lluvia que cae con fuerza le abre el paso, con truenos y relámpagos que hacen que se activen las alarmas de los autos parqueados sobre la calle, tan pavorosa escena ha ocasionado que hasta la luna se oculte, obscuridad a cada segundo más densa. Se abre la puerta de un edificio amarillo y manchado por los años, sale corriendo con paso rápido otra sombra gris, sorteando los obstáculos de la acera; charcos, grietas, piedras. La sombra gris acelera el paso, la sigo con vista rampante, va muy rápido, se prolonga la visión de su imagen hasta llegar abajo de un árbol, mientras el espectro se acerca sigiloso hasta el árbol, después de unos segundos se escuchan un par de voces, tregua entre ambas, el viento no aminora  y humedece hasta el último rincón de la calle, las alarmas de los autos dejan de sonar, la noche se convierte en crepúsculo, las sombras se desvanecen hasta convertirse en un halo que solo recuerda el encuentro, las palabras distorsionadas por las alarmas y el viento, de pronto como una expansión sin control la sombra que ya solo era un halo en el espacio acapara la calle, se convierte en noche, noche más densa y profunda de lo que era, absorbe todo a su paso, olvida su naturaleza y se rebela contra la física, la sombra gris permanece en su silueta como dibujada sobre la sombra mayor, permanece no se inmuta y prevalece, y todos los que duermen se hunden en su sueño y aquellos que estamos despiertos nos empaña la mirada una ceguera negra. El aire húmedo y fresco nos deja una sensación pastosa en la boca, como una resaca crónica,  el sol no quiere salir más en el cielo, la luna sigue oculta, la vida de la calle sigue pero en una sintonía paralela a la común,  estamos en sueño, en un sueño sin final, no encontramos evidencia sobre el pasado que hoy ha sesgado nuestra realidad.

miércoles, 31 de agosto de 2011

Hijo de Saturno

La sombra tiene un aspecto peculiar, tan especial es su dimensión que parece brillar, se eleva por el aire dejando por debajo de ella un halo de luz amorfo, dijo el almirante. Todos sabemos odiar, lo hemos aprendido de nuestra madre la mar.
Pero también sabemos amar, dijo el marinero Juan.
Observa la sombra... Se parece a la mar, se eleva sobre la tierra, se sacude ante la luna y se inclina ante la luz del sol, y a su paso solo deja un halo amorfo que son los cadáveres de sus hijos, mar, luna y Saturno, todos acaban con sus hijos. Exhorta el almirante.
Pero, la luna sabe amar, nos da su luz en la penumbra, la sombra nos protege de los rayos hirientes del sol y Saturno nos divierte con sus satélites, argumenta el marinero con esperanza en sus ojos.

martes, 23 de agosto de 2011

El jarrón roto

Escucha, el sonido de los muebles cuando los arrastras en el piso para ubicarlos hacia otra dirección, el polvo que flota hacia tu dirección, la respiración agitada después de haber girado rapidamente y tratar de alcanzar el jarrón que esta cayendo desde el pedestal que está al fondo de la habitación, se hizo añicos, solo queda el polvo y con ese polvo se barren los recuerdos sobre el jarrón que pertenecio a la familia por decadas casí un siglo en custodía de la familia, y hoy por un descuido se va todo, se esparce, polvo que terminara de igual forma flotando cada mañana en tu dirección. Escucha un poco más como el sonido de la estrepitosa caida de la reliquia familiar derrumba el recuerdo de los muebles arrastrados por la habitación, una interrupción más se escucha después de unos minutos, el ladrido de los perros asustados ante la tormenta que irrumpe, precipitandose con fuerza sobre los techos del hogar, solo el sonido te puede salvar, solo él te puede acompañar, añoralo, pues la carencia del mismo solo nos puede recordar pocos motivos para vivir más.

lunes, 15 de agosto de 2011

Una habitación

La habitación esta arruinada, el calor se ha ido por las ventanas, el aire que cuelga aún es un mal presagio, pronto se ira, en un par de días. Mientras tanto observa el triste panorama; en el suelo se han formado pelusas por el pelo que se escapa de su cabeza, formando así una similitud a las barrillas del desierto, las paredes que antes eran blancas y prístinas ahora son en tonalidades de amarillo a gris, el panorama flaquea mientras más se observa, las sabanas de la cama tienen aspecto almidonado. Antes cuando el tiempo era bueno la habitación relucía en paz, en limpieza; era un sano y amplio espacio en donde se compartía con ternura y candor el amor. Ahora la habitación está sumida en un letargo casi eterno, desesperación. Ingresa en ella, intenta encender la luz, trátala con cuidado. El foco esta fundido, no hay más que oscuridad. Intentar abrir las persianas, de nada servirá ya que los cristales tienen una película ancha de polvo negro, no podrá entrar más la luz natural, es un espacio obstruido por el silencio, un espacio en que la ausencia y el polvo reina. Recuerda las sonrisas que inundaban la habitación cuando aún era un espacio de candor, las risas inocentes, el inconcluso de felicidad que parecía eterno, hoy nunca más se vuelve a pensar en lo mismo, abandona y se va rasgando puertas, partiendo con el hacha lo poco que ha quedado. Observa más detalladamente y pareciera que la habitación está viva; transpira sudor, excreta, llora. La habitación queda pasmada ante la traición del destino, del olvido, del espasmo y la desesperación.

viernes, 12 de agosto de 2011

Algún sueño


Su aliento con aroma etílico me  inspira, me incita y me hace recordar momentos más cálidos que alguna vez toque, percibí y sentí. Sus manos se acercan lentamente con sutileza con "cursilería sensible" tanta que siento que desea tocar mi rostro, y justo cuando lo intenta, suena la alarma del despertador que esta a lado de mi cama destruyendo así esa paz temporal, esa paz nocturna que construí a base de su recuerdo, estiro el brazo intentando atacar a ese aparato infernal, con sus tonos homologados, que irrumpen en mi tranquilidad, en mi noche, mi único y último refugio, me imagino esos tonos como rayos rojizos, intrusos, enemigos, y los números del despertador; rojos, firmes y a la vez oscuro. Despierto con la cruda del sueño, esa cruda que aborrezco, el primer sentimiento del día "odio", "rencor", "abandono", segundo sentimiento "enemistad", necesito bañarme para ser un poco más deseable, para ahuyentar la cruda nocturna, incluso para sentirme despejado y tratar de olvidar lo antes posible ese olor alcohólico. Una mañana más, un recuerdo más que olvidar.

lunes, 8 de agosto de 2011

Un día normal


Mis pasos cada día parecen más cansados, en las mañanas nunca consigo mantenerme de pie, y por las noches no consigo conciliar el sueño, tal vez suene muy trillado, el mismo sermón que cada cual habla, todos simultáneos. Nivel 1, despierto abochornado logre tener un sueño que a mí mismo me avergüenzo cuando lo recuerdo mientras voy en el transporte público. Nivel 2; siempre trata de mantener una distancia con los compañeros de la oficina, distancia que se encargan de destruir con sus comentarios superficiales sobre mi persona. Nivel 3, todo es tan caótico en esta ciudad; el tráfico, la gente, la comida, el clima; siempre llueve de pronto y principalmente cuando me levanto. Nivel 4; no puedo respirar con tranquilidad y profundidad, algo irrumpe en mi conciencia y me hace parecer agresivo.
Por las noches cuando llego a casa, lo único en lo que pienso es dormir, y cuando toco cama no logro conciliar este sueño crónico que me enmarca ya los ojos. 
Ahora solo me tortura un recuerdo lejano, algo que tuve cerca en mi vida, y se va sin decir más.

domingo, 7 de agosto de 2011

Nenúfares

En la habitación no se encuentra nadie, solo se respira un aire viciado por el polvo que han provocado los libros, en la pared blanca de lado izquierdo hay una composición pues en un marco dorado con una serie de imagenes sin aparente conexión, observo detalladamente si puedo distinguir el significado, mi pensamiento brinca al resto de la habitación, doy una vista periferica del panorama, no hay algo que llame más mi atención que la composición de la pared; extravagante, misteriosa, vivencial. Al centro superior se muestra la postal de una mujer oriental a medio paisaje desertico, esteril, como si de pronto un poder externo la hubiese sacado de su placida vida y la hubiera arrojado a la desolación de un caluroso desierto, la mujer tiene una mirada baja, apagada, impenetrable, que da un poco de pavor. Un poco más a la derecha una imagen un poco más pequeña a blanco y negro de Horacio Quiroga, él con esa mirada dubitativa que lo caracteriza, ese aire trágico que después de 74 años sigue creando impacto al contemplar su rostro. Pero quiza la imagen que más llama mi atención en la composición, que más extraña y ambigüa hace contexto entre ambos gestos es una postal un poco decolorada de la pintura Nenúfares de Monet, recalca con un tono sorprendete, lo difuminado de la obra con los ojos de los rostros. La composición perfecta, misteriosa y como pocas, la habitación lo es por su eterna imagen.

sábado, 23 de julio de 2011

Experimentación

La experimentación es la comprobación de las afirmaciones de los terceros, hoy no llevo experimentaciones, hoy solo llevo vivencias, no importa más, finalmente son inventos.

lunes, 27 de junio de 2011

Así es

Y la idea que mástico esta muy muy seca, me transparento en mi pensamiento al pensar en tí, al ver que tan lejos estas y tan ausente, llevo aún cargando esa herida en mi brazo izquierdo. Te llevo a la cama a dormir, no recuerdo tan bien como ayer tu rostro, pero a pesar de eso sigo pensando en tí, sigo escuchando tu susurro a lo lejos, trato de imitarte sobre la banqueta en que te ví pero me apabullo al ver que se acerca una patrulla llena de policias, ni hablar, mañana será otro día para recordar.

martes, 21 de junio de 2011

Las macetas de mi casa

Todas las noches el aire entra por mi ventana, me desconcierta pensar que puedas ser tu quien sopla, todas las mañanas después de este aire siento que algo más me falta, lleno las macetas de mi casa con agua procurando que las plantas no se sequen y siempre sucede lo mismo, se secan, es inminente saber que desde que te fuiste por más que riego las plantas se vuelven marchitas, el aire mientras tanto sigue entrando por mi ventana recordándome que necesito poner cristales, recordándome que el calor humano sirve para olvidar ese aire gélido que tu soplas sobre mi habitación.

jueves, 16 de junio de 2011

La azotea

Esa marca que se formo en mi brazo izquierdo una noche que te vi en la azotea en la casa vecina espiándome y buscándome, cuando desperté ya había lepra en mi brazo izquierdo, una lepra perenne que hasta le fecha la siento aunque ya no sea visible.
Detrás de las orejas sigo sintiendo la misma comezón desde que imagine que me hablabas desde la azotea vecina.
Desde entonces ya han pasado aproximadamente 6 años, hay quienes esperan una vida, yo estoy comenzando a contar los años, tal vez antes de morir te vuelva a ver de nuevo en la azotea de la casa vecina, espero no sea muy tarde.

lunes, 13 de junio de 2011

Helechos

Así se lo está llevando, solo así, con un dolor de cabeza y maldiciones invocadas en la mente, huele a lavanda en el jardín, y ya es un poco tarde para esperar tu regreso, la ciudades tampoco esperan solo viven, solo aguardan un muerto más, mis dedos estan humedos de tanto marcar tu número, tu no te dignas a contestar mis llamadas, y así se lo esta llevando, solo así, el helecho de la puerta de mi casa esta fané, los helechos no viven en la ciudad y menos cuando son vigias de un departamento de licnobio, y así la ciudad espera más cadaveres, espera que alguien le consuele, el licnobio tiene dolor de cabeza y maldiciones invocadas, y solo así espera tu regreso.

martes, 7 de junio de 2011

Contar los poros de la pared.

Se escucha a lo lejos un sonido intermitente, suena como una turbina, potente, pero intermitente, desde las 6am, se enciende, se apaga, se enciende, se apaga, en intervalos de 1 minuto, es la 1pm y en mi mente ya se acumulo la intermitencia, mis pensamientos se adaptaron al sonido, se encienden y se apagan, me comienza a doler la cabeza, es un dolor hondo pero callado que está latente y me obliga a pensarlo, los rayos del sol entran más fuerte y pegan directo a mi cara, he repetido 7 veces el mismo disco, en el mismo estereo, para tratar de disimular el sonido intermitente de la turbina que no he podido callar en mi mente tampoco, trato de concentrarme en algo más, contar los poros de la pared ya me sabe a tedio, mirar los restos de mis uñas solo me preocupa, la postura que llevo desde temprano ya no me es familiar pues siento que comienzo a girar, estoy mareado, cierro los ojos... Son las 11pm, no se percibe nada, solo me acompaña silencio y obscuridad, logre vencer al día, me recorre una brisa fria, siento dolor, de nuevo la cabeza, no logre vencerlo a pesar de las horas de tregua y los poros de la pared, mañana será otro día.

viernes, 3 de junio de 2011

Aquella cicatriz.

La cicatriz debajo de la ceja izquierda me recordo el fuego.
Esa misma cicatriz parece ser su guardian mientras cierra los ojos.

Un poco más de fuerza para seguir, incendió con pasión mi alma un día tranquilo como hoy.
Fuego, cuando dejas de callar.
Lucernarios por la noche mientras duermo me despiertan.
Cicatriz que sueño noche tras noche.

Y así otros recuerdos me examinan sin quererlo.

domingo, 29 de mayo de 2011

Bulto.

Solo parece un bulto, oscuro, cansado, abandonado, espera la hora de su muerte, su ansia por morir se puede leer en cada pelo de su cuerpo oscuro. Se distingue entre la maraña de pelos un mancha roja pálida, y justo en medio del cuerpo algo se eleva y se hunde al tiempo que se empaña el suelo por lo que parece ser su respiración. Nos acercamos un poco más a la escena, y comprobamos que en efecto es un cuerpo con apariencia de descuido, tiene una cara ceniza, tiene arrugas, pero son de esas arrugas especiales, que no se forman por la edad, si no por la tristeza y la lucha en vida. Esta durmiendo, en reposo, y a pesar de ello se distingue lo cansado de su cuerpo y su vida, como si encima de ese cuerpo abandonado se pesara un peso enorme. Tiene los pies llenos de ampollas y callos, y tierra en la cabeza, sus manos están descuidadas y encima tiene boronas de pan. Sigue respirando, profunda y cansadamente, a la par sigue dejando el suelo empañado, es un autómata que solo espera su momento. Después de algunos segundos seguimos observando fijamente cuando de pronto la respiración del bulto se ve suspendida y el peso enorme se ha borrado de encima, se percibe un ambiente de paz, presenciamos un momento de relajación memorable, uno de esos momentos en que somos espectadores de la libertad. A veces la única libertad es morir, para ver morir no es necesario arrancar una flor.

jueves, 26 de mayo de 2011

Oliver

El índice de la contaminación por las tardes ha aumentado, no solo el aire esta ahora contaminado, también Oliver, quien vive esperando recordar esa idea que le dejo cautivado cuando nació, que no hace más que repasarla en su inconsciente, pero esta nublada en su conciente, así de nublado como el aire. Al despertar cada mañana Oliver retoma el paso del pensamiento de ayer, enciende la luz de su habitación, un día más que empieza a obscuras, "quien madruga Dios le ayuda", silencio que se mezcla con las ruinas con las que construirá un nuevo día, murallas en su habitación infranqueables, lejanas pero a la vez tan cerca, Oliver vive en una cerca, en una postura extraña, siempre conviviendo con el aire sucio de las tardes, siempre peleando con el paso del día de ayer, con creencias positivas que terminan por ayudar a construir como los españoles en Tenochtitlan, sobre la nada impasible, tratando de recordar la idea con la que nació, que a la mayoría nos toma la vida entera capturarla, esperando que se haga clara, o cuando menos atraparla cuando pasa a gran velocidad, acariciarla, cargarla, amarla. Oliver es como tú y como yo.

viernes, 20 de mayo de 2011

El hilo de la habitación.

Se filtra todos los días el mismo rayo de sol, callado, tenue, sigiloso, da directamente al suelo, duela de madera con apariencia de nueva, siempre limpia, siempre sola, un hilo cuelga de la ventana, blanco casi transparente, solo cuelga, solo espera, espera tal vez que llegue alguien y lo jale, que desaparezca y de él nada quede, pero, no llegara nadie, se quedara así. Todas las mañanas es la misma historia un hilo, colgando de la ventana, un rayo de sol semi alumbrándolo, solos así conviviendo. De fondo una pared, blanca, callada igual que el rayo de sol, no denota nada, aparentemente no tiene razón de ser. Un día en cierto momento alguien estuvo ahí y la pinto, o tal vez la maquillo, pues probablemente era fea, arrugada y sin sentido, tal vez alguien asumió el compromiso de hacer que se viera mejor, con un litro de pintura blanca, o tal vez dos. Algún día tal vez, alguien llegue, jale el hilo, ponga cortinas y cambie de color a la pared, pero, mientras eso sucede, así seguirán, jugando con su soledad, el hilo y el rayo de sol, y como testigo la pared inviolable.  Algún día se espera que se filtre otro objeto, algo que perturbe la escena, que acabe con el insomnio de ambos. Así paso el tiempo, muchos días, sinceramente son incontables. Una mañana no se digno a aparecer el rayo de sol, tal vez porque las nubes envidiosas habían bloqueado su entrada habitual, y en lugar del rayo solar, se apareció un gato, que bajo presuroso por el tejado, dio un brinco furioso hacia la ventana que aparentemente permanecía cerrada y logro abrirla del impacto, al momento de entrar rompió el hilo, el gato llego volando sin poderse detener hasta chocar contra la pulcra pared, dejo en ella un mancha naranja, así como el color de la discordia, naranja con motas de ocre, el gato noqueado se levanto mareado del impacto, se despabilo, y se marcho por donde vino, así que tomando en cuenta la invasión del gato, el entorno apacible cambio drásticamente, ahora todo era un caso, ahora no había un hilo que completara la escena perfecta de silencio, ahora solo había un mancha naranja con motas de ocre en la pared, ese día, nadie volvió a asomarse por ahí, tal vez se perdió, se hundió, o tal vez, la mancha naranja lo absorbió todo.

Ambición D.

Me gusta hablar de tu casa, de su atmosfera extraviada, del olor que desprenden sus paredes, me gusta tu casa más que tú.

martes, 10 de mayo de 2011

Ambición C.

La buhardilla de tu casa no tiene ventanas y el rayo solar no toca con su brillo para iluminar al licnobio que ahí habita, hace su trabajo con lentitud, en las noches enciende los cientos de focos que iluminan su bello rostro carcomido por su modus vivendis "las ojeras", sumándole su pésima alimentación, vive de Comiscar todo lo que le rodea. La buhardilla esta siempre llena de polvo, no hay nunca un plumero cerca, de polvo esta hecho el suelo, tanto polvo que con la luz de los focos deslumbra.

viernes, 6 de mayo de 2011

Ambición B.

Sobre la rareza de tu casa: esta el lucernario en la puerta principal, el árbol del jardín que tira higos que todos los días es detrito irreconocible, triste árbol que por más higos que arroje está fané. Hoy caminaba descalzo rumbo a tu casa, sobre la acera encontré un cartapacio con las indicaciones para armar una bicicleta.

jueves, 5 de mayo de 2011

Ambición A.

Quisiera hablar de forma lacónica de la efigie de las baldas que encontré en tu casa, tu casa es muy rara y especial pues eres de las pocas personas que poseen en su propiedad un cenotafio de Platón.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Juan Salvador Gaviota

Las 4 de la tarde con un cielo gris, una música de fondo, no reconozco el compositor, solo sé que hoy no tengo nada que decir, me pongo el disfraz de estereotipo 257 para que sea más fácil hoy interactuar contigo, por lo general siempre tengo algo que decir, pero hoy si me he quedado sin palabras, será que el aire carece de oxigeno, me mofo de lo que tienes que decir, no es más que hablar de Juan Salvador Gaviota y tus amenazantes alas en el corazón, tu intrépida blancura marina, puros clichés que me dicen lo vaga que es tu boca, tu lectura de principiantes, el tedio del hoy, me hablas de tu dulce corazón, yo ahora no sé que no sé nada, se me va la vista al horizonte, volteo a mi alrededor, lo observo, busco donde dormir, la música de fondo me sobrecoge, te dejo ir.

jueves, 28 de abril de 2011

Corazones en el parque

La falacia del horizonte, el rastro de las nubes asoleadas antes del ocaso, las miradas cansadas que se descargan en el pavimento a la misma hora, en la misma calle, por los mismos corazones. Mientras las manos entrelazadas en el parque, jurando entregar el corazón, otra tarde más en la capital, rogando para que no llegue la noche pues será momento de dejar de tomarse de las manos, cada una por su lado, y así regresar a casa con un hambre que devora todo a su camino, una hambre de entrega, de afecto y así una mirada cansada se empieza a asomar esa tarde, una mirada a la vez con sed de seguir viva, al borde de la banqueta ve como se aleja esa mano tibia, añorante, cenicienta. Ahora esperar como licnobio el nuevo día, volver a tener ese paso en el parque, esa caricia, esa emoción, sin saber que como ráfaga al atravesar la calle todo será un recuerdo. Una tormenta comienza su deceso, un corazón dejará de latir, unas manos se quedaran viudas sin saberlo. Así es otra tarde en la capital, esperando  los corazones en el parque, su par que no llegara, que en camino se quedara. Y la mirada se empañara, así se marcan las estrías en los ojos que son abandonos y sinónimo corazones plantados, así los ojos se llenan de puntos invisibles que impiden volver a ver, y después de años siguen esperando corazones del parque, una canción al fondo empieza a sonar, es el organillero que siempre toca a la misma hora, él también sigue esperando su corazón del parque, tiene una mancha en el brazo izquierdo que es un recuerdo vivo. Así al horizonte ilusorio están los abandonados, quemando recuerdos ardorosos, marcando sus cuerpos, con el único testigo de una sonata de organillero y de un falaz horizonte que siempre se repetirá como circulo de diminutos fragmentos que engaña y no se deja detener.

martes, 26 de abril de 2011

Otra jornada.

Una frase cargada de dramatismo/Una vida separada en dos existencias y unida por un dolor/Hoy me desperte de nuevo con el mismo mareo de hace días, fuí al doctor la semana pasada y me dijo que eran vertigos, yo no creo en vertigo/"furtivo vistazo a un jardín sin miedos"/Da vueltas, hecha un vistazo hacia la ventana, la ruleta le pide cuentas y él le rinde cuentas, dispara el rival en sien,/Lleva 5 días durmiendo, aún no sale de su sueño profundo que es un producto de la suerte/respira hondo, respira hondo, mira hacia arriba, preguntale si sigue mareado, preguntale/cuánto tiempo se hace hasta la cima?

martes, 19 de abril de 2011

Quien te mira y no sonríe

No deja de caer, caer muy hondo, tanto que se pierde la luz, en el hondo, bajo el lodo, ahí abajo, estoy yo, muestra clara de la generación renegada y relegada por los mayores, ¿un dolor de cabeza? ¿Un procedimiento erróneo?, solo una muestra del fondo, un poco vigoroso tal vez, un vistazo, uno más, sonríe una vez más si me permiten volver a alzar una mirada hacia ti, y así volverá a caer, así otra vez, hacia abajo, donde vivimos más y con más olvido que el propio. Así es quien te mira y no sonríe.

lunes, 18 de abril de 2011

El dolor del regreso.

Duele regresar cuando las llaves con las que abría las puertas, tienen una combinación diferente, cuando vuelves a probar el café de las 7pm y ahora sabe diferente, duele caminar sobre la misma calle del ayer, duele regresar a ver esos ojos que han variado su intensidad y cuando antes veías la luna más grande y hoy solo es una sombra de lo que era. El regreso duele y más duele tratar de recordar como era todo lo que amabas ayer, duelen ahora esas noches turbias que antes eran cómodas. Dueles ahora esos Domingos en la mañana, dueles cuando desvías la mirada que antes me declarabas, dueles en tu ausencia, dueles en mi silencio, dueles hoy. Ahora eres mis emociones contadas y sesgadas, vituperadas y apagadas. Ahora que regreso todo es un recuerdo imborrable que solo carcome el hoy que no volverá a ser el mañana. Duele el regreso duele, duele como el hambre y la mentira, dueles soledad en estas noches de remembranza, dueles como sombra posada en mi espalda, así como intento de abandono, así dejo hoy el dolor del regreso.

viernes, 15 de abril de 2011

Pericles Versión 4.0.R.

Así fue como la mujer de larga cabellera le hablo con la mirada al hombre, él escucho en su pensamiento su voz, miro a su alrededor impulsado por la brisa fresca que salía de los almendros y que bailaba a su alrededor, el olor de flores y almendras llego a su nariz, lo motivo a dar una paso hacia la mujer, el aroma lo incito a dar otro paso más, y otro, hasta que incitado por la mirada y el aroma trato de alcanzar con ambas manos a la mujer, no logro sentirla, la mujer seguía hablando, el hombre no entendía, hablaba en un lenguaje extraño, y su voz era una polifonía de voces de diferentes tonalidades altas y graves, y en la distracción de la algazara, el hombre se distrajo de su propia llama, se empezó a consumir en su candor, pero no sentía el dolor de un quemado común, era un fuego que lo purificaba y lo limpiaba, mientras la mujer seguía hablándole, platicándole, tal vez implorándole que le salvara del paraíso artificial, el hombre entro en éxtasis, no existía ya nada más que la polifonía, el aroma y el viento. La mujer como gesto desesperado se le entrego, se manifiesto en cuerpo al hombre, se tocaron al tiempo que todo el entorno se fundía, después de todo sonido solo se escucha que algo se ha roto, fue la fantasía.

Despierta de su letargo, y se percata que sigue siendo el mismo, ve su cuerpo, se odia, ve su alrededor es su misma casa. Todo fue un sueño.

*****Metamorfosis exitosa, Versión 4.0.R. 7pm despertado por culpa del sonido del refrigerador.

lunes, 4 de abril de 2011

Pericles VerSiön 3.0.M.

Era una imagen honesta, brillante, con una mezcla inigualable de color, poseía luz propia, elegancia, formas simétricas que colindaban con la proporción Áurea, en pocas palabras era una imagen perfecta y adorable, la cual solo tenia un defecto, defecto amplio al considerar que es una imagen y que por su naturaleza es su propia necesidad, nadie la miraba, y la belleza solo hace feliz a quien puede poseerla. La imagen tenia perdida su mirada de estar tan abrumada de su color propio, demasiado color y poca admiración, en muchos y largos intentos fallo en tratar de sentirse especial nuevamente, repasaba cada día sus formas sin volverlas a encontrar como la primera vez, lo días y los años pasaban y no perdonan, castigan con polvo, humedad y arrugas, y sobre todo si no hay nadie que se preocupe en mantener con vida, o sin el calor humano que da aliento de vida a los objetos, sujetándolos para que no perezcan y sigan brillando con luz propia. A falta de este estimulo la imagen comenzó a dejarse vencer por los días y los años, difumino a la imagen con una película de polvo que se tradujo en un estado de ceguera inconciente a la imagen. Perdida de conciencia, falta de memoria, estado vegetal, en que toda vivencia previa o conocimiento propio se suspende en el aire. Uno de esos tantos días de polvo, un hombre joven descubrió la película de polvo
*****Metamorfosis exitosa, VerSiön 3.0.M. Mujer de larga cabellera en un paraíso artificial.

viernes, 1 de abril de 2011

Pericles VerSiön 2.0.I.

Se volvio pesado sobre sus patas que se llenaban de arcilla cada que intentaba desplazarce, ya no daba pasos solo brincos con intervalos de tiempo muy largos, se desperto en la oscuridad con un ruido gutural que desconocio el cual salia de su garganta boluda, así se percato de su extraña existencia que pronto se volveria ordinaria solo era necesario se acostumbrara a su croar, así avanzaron sus días desde que llego a ese extraño pantano, algunos días tenia que correr de las aves, otros días no se movia ni un milimetro, su existencia se lleno de pesadez y de croares largos y cortos, cortos y largos, lodo por aquí, lodo en todas partes. Las moscas comenzaban a escacear, el lodo cada día se sentia más duro, y comenzaba a sentirse atrapado que ni los ojos podía abrir, en sus oscuridades que parecian perenes imaginaba y deseaba, el hambre le hacia recordar o tal vez recrear, intentaba con todas sus fuerzas no olvidar los colores aunque la oscuridad le obligara, su guerra por tratar de no olvidar el verde, azul, rojo y otros tantos colores, se esforzo con todas sus fuerzas vivir de nuevo en color.
*****Metamorfosis exitosa, Imagen creada VerSiön 2.0.I., fosforecente pero ambigüa.

jueves, 31 de marzo de 2011

Pericles VerSiön 1.0.S.

Hoy Pericles esta molesto, frunce el ceño, en realidad es muy frecuente que este molesto, su rostro se esta adaptando a sus constantes muecas lo más notorio es la arruga a media frente, un surco largo que atraviesa la frente, algunos otros distinguen más la forma de la boca, siempre parada, gesto que se anticipa al asco antes de pronunciarlo. Pericles camina erguido con las patas un poco separadas como en pose desafiante, dicen que es muy bronco para el pleito, yo creo que es más farsante, como dicen "perro que ladra no muerde", se dirige hacia el refrigerador, es fanático de preparar sándwiches de lechuga con salsa catsup, que de pronto los deglute sin darse cuenta, por algo se dice que la mano es más veloz que la vista, pues nadie lo ha visto devorando, solo desaparecen y solo aparece la ausencia de lechugas, pan y salsa catsup. Después que come sigue molesto, aún no se evidencia la causa de su enojo, va y se sienta en el sillón blanco, enfrente a él hay una mesa de madera blanca y en la pared de fondo hay moscas durmiendo, Pericles voltea la cara, ve las moscas se impacienta y arremete contra la mesa dejando un impacto que se traduce en un hoyo que traspasa la madera, su mano queda intacta, ni una astilla queda en su piel, las moscas vuelan de la pared y danzan a su alrededor, se impacienta más al ver el espectáculo, saca la lengua y trata de devorarlas a toda, pero su lengua es corta y solo logra hacer el ridículo, Pericles quisiera ser un sapo, corre precipitadamente por un insecticida que guarda recelosamente bajo el refrigerado, regresa con las moscas y se han ido, no ha quedado ni una sola, se enfada más y regresa a su asiento, respira profundo se escucha como si bufara, pasan así minutos y horas, queda pasmado, hasta que regresa una mosca y se para en su cara, saca la lengua y desea con todas sus fuerzas ser un sapo, VerSiön 1.0.S.
Se traga la mosca.
*****Metamorfosis exitosa.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Se me olvido tu nombre.

Vas en la bicicleta, mirando el pavimento, con el ruido de los automóviles rodeando tu espacio, y solo te preguntas ¿Por qué el sol hoy no ilumino tú día?...

¿Dónde quedo el brillo de ayer?
o acaso ¿La supremacía del ser quedo opacada por el ruido de los automóviles?

Hoy no lo oliste en tu mente, hoy ni siquiera pudiste imaginar su rostro, hoy su rostro se giro en tu mente como una de las ruedas de la bicicleta.

Hoy el cielo triste dijo tu nombre, y olvido que ibas andando en la bicicleta, mojo el pavimento y caíste sin reparo, hondo que caíste, que hasta tu nombre ya se me olvido.

lunes, 28 de marzo de 2011

En un pasillo

Enseguida voltee la mirada y te reconocí, así te reconocí, caminando por un pasillo largo y oscuro, voltee la mirada y te vi, así te vi, sentada y callada a oscuras, me acerque, dí pasos lentos hasta alcanzarte y para mi sorpresa, a paso que daba, a ese mismo paso te alejabas, solo ibas y venias como péndulo, a veces en las noches te alcanzo pero cuando logro tocarte te transformas en vapor nocturno, otras noches en cambio me complaces y me convierto en agua contigo. Así eres cambias de forma, me desafías en mis sueños que es tu lugar más segura, eres psicópata te pones en mi camino y deseas que te atrapes pero corres y solo sonríes en la sombra...

jueves, 24 de marzo de 2011

La mancha de café

El reloj marca las 7 de la tarde, la luz ya esta arruinada, es la hora ciega, la alfombra y mis zapatos ya no rechinan por la fricción de mis pasos sobre la mancha de café que  derrame por la mañana, ya se seco, dejo una mancha negra, profunda y de olor viciado por tanto aspirarlo todo el día, el sonido de los autos desde la calle ya me parece extraño de tanto oírlo, me fastidia pensar en la hora, las 7 de la tarde y solo logro concentrarme en la sensación de tedio, el fastidio, la muerte comienza a colgarse en mi espalda siento su peso, el rasguño de sus garras, duele, o tal vez sea por la postura que llevo todo el día, una postura resignada, agobiada. Volteo al reloj nuevamente las 8 de la noche, mi corazón late con fuerza, la noche cubre todo ruido, un silencio incomodo, siento espasmos, es termino de la jornada, salgo a la ciudad, las calles vacías, atravieso la calle y solo veo un relámpago rojo, rojo sangre.

jueves, 17 de marzo de 2011

El mentor de ocre.

Creó un paisaje en sus sueños, se apoyo de elementos caóticos, áridos, lejanos; vinculo otros elementos de sueños pasados: un elefante, un hombre manco, una muñeca de porcelana. Se llevo estos elementos y se fue a dar una vuelta lejos de su cama, primero fue al parque, donde camino a paso rápido, parecía buscar algo que no encontró. Después fue al centro de la ciudad, mientras tanto a su paso iba dejando las huellas de sus compañeros, a paso que daba, señales de su paisaje dejaba, a metro dado, el color de su entorno cambiaba, a su paso dejaba; llanto.
Continuó su paseo, hasta que tropezó con una mujer vestida de azul que lo llamo por su nombre, le pidió su salida de la ciudad argumentando que a su paso solo había dejado tristeza y un tono color ocre en las banquetas, el mentor de paisajes exuberantes solo le dijo que iba de paso y que buscaba algo sin nombre, la mujer reclamo por que el elefante había tirado su casa, que el hombre manco la había acosado, y que la muñeca había robado sus vestidos, acorralada la mujer comenzó a gritar que ahí estaba el culpable, nadie acudió al llamado, todos estaban ocupados buscando lo que habían perdido, ya que la mujer no había sido la única victima. El mentor del tono ocre de las banquetas desconocía que había causado tantas perdidas, solo pensaba que el no había ocasionado esto, aunque en el fondo sabia que si, de pronto una sombra se poso en su rostro, estaba comenzando a perder todo y así se derrumbaba todo a su alrededor. Despertó, llamo a su sueño por su nombre, todo se había borrado, el soñador seguía solo, otra vez había fallado, no había podido hacer sólido su sueño.

viernes, 11 de marzo de 2011

Huele a estrella.

Camino sobre la acera opuesta a la sombra, en la calle de siempre, esa que siempre tiene luz amarilla la misma que vigila los pasos de los peatones cada día, camino con la frente en alto, con un pensamiento vacío y amorfo, no tiene dedicatoria, solamente es mio. Levanto un poco la vista y fuerzo un poco mi vista hacia lo lejos, hacia el final de la calle, al movimiento descubro un olor al aíre, algo que nunca había percibido, como a menta con jengibre, un olor dulce pero que pica, pienso en azul, verde y todos los colores al aspirar, pero no se asemeja la imagen mental con lo que huelo, mientras más camino, el olor se percibe con más insistencia, mi pensamiento continua asociando olores con imágenes, imágenes con olores, y cuando la luz de la calle comienza a dolerme me acuerdo de ti, se disocia ya todo, ya todo esta claro, tú eres el olor, ese olor como de estrellas que me sigue hoy, algo me dice entonces que ahora en tu alcoba te estas perfumando y pensando en mi, estamos así disociados.

jueves, 10 de marzo de 2011

EXIT

Run run, no se detiene, run run, buscando la puerta grande con marco metálico corroido por el tiempo, coronada con un letrero grande, rojo y luminoso que diga EXIT, hacia la vida, una vida mejor, lejos del tedio, para olvidar y solo recordar que ayer solo fue un día más teniendo la certeza que tal vez no sucedio, por eso busco EXIT

miércoles, 23 de febrero de 2011

Lo que paso ayer en la tarde.

Hay personas que dejan de mirarte, hay otras que comienzan a mirarte, hay otras que con su mirada demuestran lo que ya no les importas, ayer me mirabas, hoy apenas lo haces, mañana problamente ya no estes en el mismo lugar, no me gusta pensar que lo que escribo parece de aficionado, aunque en realidad lo sea, pero quien no es aficionado cuando trata de desmenuzar lo que vivio ayer en la tarde...

sábado, 29 de enero de 2011

Encuentros

Las ciudades y las personas cambian, eso es un hecho, todos cambiamos, no es posible decir que las personas no cambian, todos generamos cambios y somos diferentes a cada segundo, a cada emoción, cada pensamiento forma y reforma a cada uno de nosotros, el cambio es bueno, más si es provocado por un encuentro que se configura como determinante en una noche, educa y recrea un nuevo cambio.

martes, 25 de enero de 2011

¿pero qué te has creido?

Un lunes para no cambiar de ocasión, pueden ocurrir sucesos no esperados.
Un domingo te pueden interrumpir mientras ejecutas una obra.
Pero el colmo puede ser cuando das un discurso que no es creíble.
Mientras yo me conformo con pegar imágenes en una libreta y buscarles una explicación.


Mi abuelo usando caballo antes que se implementara el uso de la bicicleta, hoy es difícil salir montado en caballo existiendo bicicletas, y así el fierro frió y duro sustillo a lo calido y suave...

lunes, 24 de enero de 2011

Te llamare Lunes...

Así como Almudena Grandes bautizo con Viernes en "te llamare Viernes", yo también tengo derecho de llamarle Lunes a alguien, Un Lunes es trágico pero la visión que tuve hoy de ti no lo es tanto. Un Lunes tiene apariencia de ser ordinario y monótono, pero lejos de eso eres tú, y quien tiene Lunes tan llenos de drama como tú o como yo? y yo no te llamare Lunes por que seas un sinónimo de este(de cualquier forma los sinónimos no existen), yo te llamare Lunes no por tu monotonía(que a veces da un vistazo abajo de tu sombrero), te llamare Lunes por que es cuando te ves más natural, sin poses y decorados como un Viernes, te llamare Lunes por ser numero 1 tal vez, o puede ser que también te quede el nombre de Lunes por darle simplemente un nombre a mi visión de ti que tuve hoy, siendo objetivos un Lunes no es tan lineal como se cree popularmente, tiene más profundidad que un Viernes, hoy yo te llamare Lunes por que se me antoja que así sea.

sábado, 22 de enero de 2011

Sabado por la tarde

Y como dice la canción este Sabado al medio día, algunas palabras salen a mi encuentro para expresar internamente lo lejano que me encuentro de casa, pero también para participar de un delirio que me ocaciona el frio en el transporte colectivo, y mirando las caras de los compañeros del camión me siento más arruinado pues me reflejo o recuerdo segmentos de mi que trato de ignorar, no logro conciliar un pensamiento que me lleve a sentirme mejor, pasan horas que distancian el mencionado y mal habido medio día y se oscurece en la capital, lo que solamente ocaciona que el letargo crezca.

jueves, 20 de enero de 2011

Hilando ideas

Hoy me encontraba hilando algunas ideas sobre la incapacidad que tenemos de advertir lo que no deseamos, y al contrario colocamos lo indeseable al alcance de la mano y ponemos todas nuestras herramientas para ponerlo más al alcance y que nos llegue de manera irreversible, sucede más cuando alcanzamos un grado de comodidad superior, maquilamos con hilos y aguja para darlo todo a fondo, pisa el acelerador a fondo hasta alcanzar gran velocidad chocar de manera vertiginosa sobre el primer muro fijo que este por de frente y a salir volando como un cohete con todo y deflagración hasta quedarse sin una gota de gas y terminar topando contra un suelo áspero y duro, de nuevo ponerse de pie, abrir los ojos y ver que ya fue.
 

miércoles, 19 de enero de 2011

De la insistencia de un blog

Hay muchas razones por las que se crean un blog, yo trataba de esquivar crear un blog, prefiero hacerlo todo en papel además que trato de no compartir lo que digo por diversas causas, como mi resistencia a la tecnología, prefiero mucho más el papel definitivamente, el papel puede sentir con todos los sentidos, y es una prueba veraz(palpable, física) que existe lo que dije ayer o anteayer (prefiero expresarme por escrito que hablarlo, desde muy joven tengo esa creencia). Pero finalmente me decidí, aventurarme a escribir en un blog, hace algunos años intente hacerlo pero no persevere. Les presento entonces mi blog, el blog de Filemon el de la bicicleta.