Hoy me encontraba hilando algunas ideas sobre la incapacidad que tenemos de advertir lo que no deseamos, y al contrario colocamos lo indeseable al alcance de la mano y ponemos todas nuestras herramientas para ponerlo más al alcance y que nos llegue de manera irreversible, sucede más cuando alcanzamos un grado de comodidad superior, maquilamos con hilos y aguja para darlo todo a fondo, pisa el acelerador a fondo hasta alcanzar gran velocidad chocar de manera vertiginosa sobre el primer muro fijo que este por de frente y a salir volando como un cohete con todo y deflagración hasta quedarse sin una gota de gas y terminar topando contra un suelo áspero y duro, de nuevo ponerse de pie, abrir los ojos y ver que ya fue.
No hay comentarios:
Publicar un comentario