... la hora se acerca ya, toma su bicicleta y retoma el paso.



jueves, 31 de marzo de 2011

Pericles VerSiön 1.0.S.

Hoy Pericles esta molesto, frunce el ceño, en realidad es muy frecuente que este molesto, su rostro se esta adaptando a sus constantes muecas lo más notorio es la arruga a media frente, un surco largo que atraviesa la frente, algunos otros distinguen más la forma de la boca, siempre parada, gesto que se anticipa al asco antes de pronunciarlo. Pericles camina erguido con las patas un poco separadas como en pose desafiante, dicen que es muy bronco para el pleito, yo creo que es más farsante, como dicen "perro que ladra no muerde", se dirige hacia el refrigerador, es fanático de preparar sándwiches de lechuga con salsa catsup, que de pronto los deglute sin darse cuenta, por algo se dice que la mano es más veloz que la vista, pues nadie lo ha visto devorando, solo desaparecen y solo aparece la ausencia de lechugas, pan y salsa catsup. Después que come sigue molesto, aún no se evidencia la causa de su enojo, va y se sienta en el sillón blanco, enfrente a él hay una mesa de madera blanca y en la pared de fondo hay moscas durmiendo, Pericles voltea la cara, ve las moscas se impacienta y arremete contra la mesa dejando un impacto que se traduce en un hoyo que traspasa la madera, su mano queda intacta, ni una astilla queda en su piel, las moscas vuelan de la pared y danzan a su alrededor, se impacienta más al ver el espectáculo, saca la lengua y trata de devorarlas a toda, pero su lengua es corta y solo logra hacer el ridículo, Pericles quisiera ser un sapo, corre precipitadamente por un insecticida que guarda recelosamente bajo el refrigerado, regresa con las moscas y se han ido, no ha quedado ni una sola, se enfada más y regresa a su asiento, respira profundo se escucha como si bufara, pasan así minutos y horas, queda pasmado, hasta que regresa una mosca y se para en su cara, saca la lengua y desea con todas sus fuerzas ser un sapo, VerSiön 1.0.S.
Se traga la mosca.
*****Metamorfosis exitosa.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Se me olvido tu nombre.

Vas en la bicicleta, mirando el pavimento, con el ruido de los automóviles rodeando tu espacio, y solo te preguntas ¿Por qué el sol hoy no ilumino tú día?...

¿Dónde quedo el brillo de ayer?
o acaso ¿La supremacía del ser quedo opacada por el ruido de los automóviles?

Hoy no lo oliste en tu mente, hoy ni siquiera pudiste imaginar su rostro, hoy su rostro se giro en tu mente como una de las ruedas de la bicicleta.

Hoy el cielo triste dijo tu nombre, y olvido que ibas andando en la bicicleta, mojo el pavimento y caíste sin reparo, hondo que caíste, que hasta tu nombre ya se me olvido.

lunes, 28 de marzo de 2011

En un pasillo

Enseguida voltee la mirada y te reconocí, así te reconocí, caminando por un pasillo largo y oscuro, voltee la mirada y te vi, así te vi, sentada y callada a oscuras, me acerque, dí pasos lentos hasta alcanzarte y para mi sorpresa, a paso que daba, a ese mismo paso te alejabas, solo ibas y venias como péndulo, a veces en las noches te alcanzo pero cuando logro tocarte te transformas en vapor nocturno, otras noches en cambio me complaces y me convierto en agua contigo. Así eres cambias de forma, me desafías en mis sueños que es tu lugar más segura, eres psicópata te pones en mi camino y deseas que te atrapes pero corres y solo sonríes en la sombra...

jueves, 24 de marzo de 2011

La mancha de café

El reloj marca las 7 de la tarde, la luz ya esta arruinada, es la hora ciega, la alfombra y mis zapatos ya no rechinan por la fricción de mis pasos sobre la mancha de café que  derrame por la mañana, ya se seco, dejo una mancha negra, profunda y de olor viciado por tanto aspirarlo todo el día, el sonido de los autos desde la calle ya me parece extraño de tanto oírlo, me fastidia pensar en la hora, las 7 de la tarde y solo logro concentrarme en la sensación de tedio, el fastidio, la muerte comienza a colgarse en mi espalda siento su peso, el rasguño de sus garras, duele, o tal vez sea por la postura que llevo todo el día, una postura resignada, agobiada. Volteo al reloj nuevamente las 8 de la noche, mi corazón late con fuerza, la noche cubre todo ruido, un silencio incomodo, siento espasmos, es termino de la jornada, salgo a la ciudad, las calles vacías, atravieso la calle y solo veo un relámpago rojo, rojo sangre.

jueves, 17 de marzo de 2011

El mentor de ocre.

Creó un paisaje en sus sueños, se apoyo de elementos caóticos, áridos, lejanos; vinculo otros elementos de sueños pasados: un elefante, un hombre manco, una muñeca de porcelana. Se llevo estos elementos y se fue a dar una vuelta lejos de su cama, primero fue al parque, donde camino a paso rápido, parecía buscar algo que no encontró. Después fue al centro de la ciudad, mientras tanto a su paso iba dejando las huellas de sus compañeros, a paso que daba, señales de su paisaje dejaba, a metro dado, el color de su entorno cambiaba, a su paso dejaba; llanto.
Continuó su paseo, hasta que tropezó con una mujer vestida de azul que lo llamo por su nombre, le pidió su salida de la ciudad argumentando que a su paso solo había dejado tristeza y un tono color ocre en las banquetas, el mentor de paisajes exuberantes solo le dijo que iba de paso y que buscaba algo sin nombre, la mujer reclamo por que el elefante había tirado su casa, que el hombre manco la había acosado, y que la muñeca había robado sus vestidos, acorralada la mujer comenzó a gritar que ahí estaba el culpable, nadie acudió al llamado, todos estaban ocupados buscando lo que habían perdido, ya que la mujer no había sido la única victima. El mentor del tono ocre de las banquetas desconocía que había causado tantas perdidas, solo pensaba que el no había ocasionado esto, aunque en el fondo sabia que si, de pronto una sombra se poso en su rostro, estaba comenzando a perder todo y así se derrumbaba todo a su alrededor. Despertó, llamo a su sueño por su nombre, todo se había borrado, el soñador seguía solo, otra vez había fallado, no había podido hacer sólido su sueño.

viernes, 11 de marzo de 2011

Huele a estrella.

Camino sobre la acera opuesta a la sombra, en la calle de siempre, esa que siempre tiene luz amarilla la misma que vigila los pasos de los peatones cada día, camino con la frente en alto, con un pensamiento vacío y amorfo, no tiene dedicatoria, solamente es mio. Levanto un poco la vista y fuerzo un poco mi vista hacia lo lejos, hacia el final de la calle, al movimiento descubro un olor al aíre, algo que nunca había percibido, como a menta con jengibre, un olor dulce pero que pica, pienso en azul, verde y todos los colores al aspirar, pero no se asemeja la imagen mental con lo que huelo, mientras más camino, el olor se percibe con más insistencia, mi pensamiento continua asociando olores con imágenes, imágenes con olores, y cuando la luz de la calle comienza a dolerme me acuerdo de ti, se disocia ya todo, ya todo esta claro, tú eres el olor, ese olor como de estrellas que me sigue hoy, algo me dice entonces que ahora en tu alcoba te estas perfumando y pensando en mi, estamos así disociados.

jueves, 10 de marzo de 2011

EXIT

Run run, no se detiene, run run, buscando la puerta grande con marco metálico corroido por el tiempo, coronada con un letrero grande, rojo y luminoso que diga EXIT, hacia la vida, una vida mejor, lejos del tedio, para olvidar y solo recordar que ayer solo fue un día más teniendo la certeza que tal vez no sucedio, por eso busco EXIT