Y si el mar se convierte en el símbolo de la añoranza, de
extrañar.
Si todo lo que gira lentamente en la cabeza durante un largo
día de trabajo, se comenzará a desquebrajar, tal vez me entenderías...
Tal vez aunque te busque por los nueve caminos del norte y
me doy una vuelta circular en los del este, y cuándo termine de buscar voy
camino al mar a verte, todo un símbolo de añorarte. De buscarte...
No coincidiría nuevamente en el mar, aunque intente verte a
lo lejos.
Sé que caerías nuevamente y si yo intentará sujetarte con
todos los clavos que siempre cargo en las bolsas de los pantalones, no conseguiría
clavar siquiera uno...
Entonces voltearía nuevamente hacia el cielo a imaginar tu
cara en una de las tantas nubes que se forman antes de la tormenta
Estrecharía mis manos a mis hombros pues el frio también se
somatiza, tengo un poco de escurrimiento nasal cuando pienso en ello, la playa
siempre me provoca la misma sensación de ansiedad, las olas que revuelcan la
arena siempre se diluyen, pero tal vez caminando por la orilla de la playa
pueda encontrar un poco de sosiego, tal vez así lograse olvidarte aunque sea
por unos segundos.
Ahora solo busco refugiarme en los problemas de los demás,
procuro ver más las noticias, cobijarme en una canción alegre, sonreír cuando
me coquetean en la calle.
Buscarte en las manchas de la pared, hacer una imagen de ti
sonriendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario