... la hora se acerca ya, toma su bicicleta y retoma el paso.



jueves, 23 de agosto de 2012

Tal vez en una nube pueda ver tu rostro


Y si el mar se convierte en el símbolo de la añoranza, de extrañar.
Si todo lo que gira lentamente en la cabeza durante un largo día de trabajo, se comenzará a desquebrajar, tal vez me entenderías...
Tal vez aunque te busque por los nueve caminos del norte y me doy una vuelta circular en los del este, y cuándo termine de buscar voy camino al mar a verte, todo un símbolo de añorarte. De buscarte...

No coincidiría nuevamente en el mar, aunque intente verte a lo lejos.
Sé que caerías nuevamente y si yo intentará sujetarte con todos los clavos que siempre cargo en las bolsas de los pantalones, no conseguiría clavar siquiera uno...

Entonces voltearía nuevamente hacia el cielo a imaginar tu cara en una de las tantas nubes que se forman antes de la tormenta
Estrecharía mis manos a mis hombros pues el frio también se somatiza, tengo un poco de escurrimiento nasal cuando pienso en ello, la playa siempre me provoca la misma sensación de ansiedad, las olas que revuelcan la arena siempre se diluyen, pero tal vez caminando por la orilla de la playa pueda encontrar un poco de sosiego, tal vez así lograse olvidarte aunque sea por unos segundos.
Ahora solo busco refugiarme en los problemas de los demás, procuro ver más las noticias, cobijarme en una canción alegre, sonreír cuando me coquetean en la calle.

Buscarte en las manchas de la pared, hacer una imagen de ti sonriendo.

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