... la hora se acerca ya, toma su bicicleta y retoma el paso.



jueves, 2 de agosto de 2012

El café de la esquina


En el café de la esquina siempre el mismo grupo en un rincón, evocando las mismas imágenes de su juventud, sus autos flamantes rojos como manzanas maduras, volantes de cuero desgastado, asientos llenos de manchas de charanda, las mismas aventuras, los mismos recuerdos; del verano del 2008, las madrugadas de aquel entonces eran más cálidas que las de ahora, el paisaje se apreciaba más fresco, las horas pasaban ligeras, con la única preocupación que los pesos alcanzaran para una botella más y para unos tacos para que la cruda fuera más leve, hablando del recuento de los pasos de baile, los chistes de la borrachera, la rivalidad galanesca y la lucha de palabras por saber quién beso a la más guapa y los momentos de interrogación [¿dónde está ahora fulano?] que desencadenaban la envidia en los demás, pues era señal que había ganado en tener la noche más exitosa.

Ese café de recuerdos, evocando las memorias juveniles de años atrás, los debates, las peleas extravagantes, las preocupaciones que ahora les parecen vacuas, la intensidad de los días, la zozobra de esas noches, el arrepentimiento, el deseo de regreso de los años, las luces, la música que ahora suena anticuada o "vintage".

De pronto todos en la mesa se observan con cara de solemne compasión mutua, se acaban las palabras, se observan sus bocas fruncidas, se alcanza a percibir un dejo de amargura, introspección, uno de ellos grita al mesero - más cervezas - haciendo una señal con la mano levantando 4 dedos - yo ya no quiero, me tengo que ir - se despide, deja sus billetes con esfuerzo, se levanta con suavidad intentando no hacer ruido, los demás se burlan con indiferencia. A la hora el resto se ha ido, todos con lentitud, con esfuerzo, con pena de seguir dando pasos.
Así el café de la esquina, así con recuerdos que se prolongan hasta fundirse en el aire, tarde trás tarde, grupos de diferente composición se congregan a compartir sus perspectivas, sus juventudes.

1 comentario:

  1. En cada barrio siempre esta ese Café que es testigo de generaciones.
    Hermosa imagen has logrado.
    Cariños....

    ResponderEliminar